5 motivos para ver The Sandman
The
Sandman, convertida ahora en serie de televisión para Netflix, es en
realidad una serie de cómics creados y escritos por el escritor inglés Neil Gaiman, autor también de obras
como American Gods o Stardust. La obra original, el cómic,
cuenta con 75 números que fueron publicados durante los noventa como parte del
universo de superhéroes de DC Cómics,
pese a que The Sandman siempre ha
mantenido una fuerte independencia respecto a este. La obra rompió moldes en su
momento, todo hay que decirlo, y se ha convertido con el paso de los años en
uno de los cómics mejor valorados jamás publicados.
The Sandman, la serie, ha sido desarrollada por Allan Heinberg, conocido en el mundo del cómic por su prestigioso y reconocido trabajo en la primera etapa de Jóvenes Vengadores, pese a que habitualmente trabaja en el medio audiovisual. El propio Neil Gaiman ha querido involucrarse en el desarrollo de la serie, con la intención de realizar una fiel adaptación de su obra original.
Tenemos entonces un producto original de gran éxito, el cómic The Sandman, y al creador del mismo como uno de los responsables de la adaptación audiovisual. Ya de por sí suena a garantía de calidad, pero hoy os quería dar cinco motivos de peso para ver The Sandman, la serie. ¡Vamos a por ellos!
NEIL GAIMAN. Naturalmente, el autor de la obra original está a la cabeza de esos cinco motivos. ¡Gaiman ha demostrado sobradamente que es sinónimo de calidad, independientemente de las características de la misma! Desde fantasía romántica juvenil (Stardust) hasta la más oscura de las fantasías urbanas (American Gods), pasando por creaciones audiovisuales (suyo es uno de los capítulos de Dr. Who mejor valorados... y premiados) o cómic (The Sandman ha ganado premios que ningún otro cómic ha conseguido ganar), difícil será que la obra de Gaiman no esté a la altura.
ADAPTACIÓN FIEL. Cuando el autor de una obra literaria se preocupa personalmente de que esta sea adaptada de forma fiel, hasta el punto de que se involucra en la escritura de dicha adaptación, en el casting de autores y en todo aquello que da forma a la serie de televisión, por lo general podemos tener la garantía de que el resultado será más que digno.
LA TRAMA. En The Sandman vamos a encontrar una historia de fantasía como jamás antes se ha escrito. Neil Gaiman creó para la misma todo un multiverso (término tan de moda ahora debido al Universo Marvel Cinematográfico), y ese multiverso ha sido escenario de un buen número de historias desde entonces. La fantasía oscura pero contemporánea que crea Gaiman en The Sandman, así como la mezcla entre Historia y fantasía que ofrece y los increíbles personajes que se nos presentan en la obra, son argumentos de peso para darle una oportunidad a la que no tardará en convertirse en la nueva serie revelación.
UN PRINCIPIO Y UN FINAL. Son muchas las series que adolecen de un terrible mal: a causa de su éxito comienzan a estirarse y a estirarse hasta que se pierden a sí mismas, todo con el objetivo de mantenerse en emisión y aprovechar el éxito cosechado. El resultado, ya lo sabemos, no suele ser positivo. Esto, sin embargo, no sucederá con The Sandman. La obra original está compuesta por diez volúmenes, cada uno correspondiente a un arco argumental. De estos la primera temporada de la serie se centrará en los dos primeros, y es previsible que siga esa tendencia hasta que la historia llegue a su fin. Sin estiramientos forzados.
EL CASTING. El propio Neil Gaiman se ha asegurado de que los diferentes personajes de su obra eran asignados a actores y actrices que diesen la talla. Se trata en su mayor parte de actores desconocidos, como Tom Sturridge, quien interpretará al protagonista, pero también veremos algunas caras conocidas. Gwendoline Christie (Juego de Tronos, Star Wars) será Lucifer y la adorable Jena Coleman (Dr. Who) interpretará nada menos que a Jhoanana Constantine. Todos ellos han sido elogiados por el propio Gaiman a causa de su interpretación, ¡por lo que podemos estar tranquilos!
Lo cierto es que ofrecer cinco motivos parecen pocos cuando se trata de una obra con tantas virtudes. Así que permitidme que os dé un sexto: nunca habéis visto (ni habéis leído) algo como The Sandman. Y probablemente nunca volvamos a verlo.