Dragonlance: Pedernal y acero
La quinta entrega de la serie Los Compañeros de la Dragonlance reúne a Tanis Semielfo y Kitiara Uth Matar, quienes fueron pareja antes de los acontecimientos de Las Crónicas de la Dragonlance y cuya tormentosa relación se complicó aún más con la aparición de Laurana, con quien formaron un triángulo amoroso más bien conflictivo. Aquí, sin embargo, tenemos todavía a un Tanis que ha roto relaciones con Qualinost, pese a que de tanto en tanto regresa de visita a su hogar de la infancia. Kitiara Uth Matar, por su parte, aparece en su etapa como mercenaria y cazadora de recompensas, antes de unirse a los ejércitos de la Reina de la Oscuridad como una de sus oficiales. Pero, pese a que puede parecer que las circunstancias resultan favorables para ellos en esta novela, lo cierto es que no resulta así en absoluto, pues, como de costumbre, sus diferentes formas de ser chocan continuamente, lo que crea numerosas dificultades a la pareja.
Pedernal y acero queda muy bien situada en la cronología que se inició con la primera novela de esta serie, Qualinost, y que prosiguió El incorregible Tas. A lo largo de la historia encontramos diferentes referencias no solo a sus compañeros, sino también a algunos acontecimientos relacionados con dichas historias, lo que da al libro la misma continuidad que ofrecen Qualinost y El incorregible Tas, pero también se desmarca al alejarse de Solace y del resto de los compañeros para ofrecer al lector una aventura más exótica y, en cierto modo, paralela a otros acontecimientos ya leídos, al igual que pudimos ver en el tercer libro, Kitiara Uth Matar. De esta forma consigue distanciarse de El Código y la Medida, el más independiente de la serie y el único que no guarda la coherencia con los acontecimientos narrados en los demás, pese a que en la novela que nos ocupa también pueden encontrarse algunas discrepancias menores. Pedernal y acero está escrita por Ellen Porath, quien fue también autora de Qualinost, lo que se evidencia en la manera que tiene de escribir al semielfo, personaje al que parece conocer casi tan bien como los mismísimos Margaret Weis y Tracy Hickman.
En lo que respecta a la historia en sí, Pedernal y acero se inicia con el primer encuentro entre Tanis Semielfo y Kitiara Uth Matar. Este encuentro, en el que saltan chispas, lleva a que los dos aventureros, ahora convertidos en amantes, viajen juntos. Pronto se les unirán otros personajes, como un ex amante de Kitiara que pondrá en más de un apuro al siempre correcto Tanis.
Sin embargo, la situación se complicará sobremanera para todos ellos, pues la mercenaria, tras su último trabajo, hizo algo cuyas consecuencias alcanzan ahora a todo el grupo. Tanis, Kitiara y sus aliados se embarcarán en una peligrosa aventura que les llevará a conocer un bosque mágico, un búho gigante muy particular y parlanchín y una princesa huida de una tierra muy lejana. Además, les llevará a cruzar cientos de kilómetros hasta el Muro de Hielo, donde un malvado hechicero está reuniendo a un gran ejército con intenciones más bien siniestras. La historia, entretenida y divertida, tiene como punto fuerte el choque entre los protagonistas, tan diferentes entre sí como lo son el día y la noche. La feroz y despreocupada Kitiara tendrá que entenderse con Tanis, responsable y juicioso, si es que ambos quieren sobrevivir a la aventura. El malvado hechicero al que deben derrotar y su ejército de minotauros y de criaturas de las gélidas tierras del Muro de Hielo no se lo pondrán nada fácil, desde luego.
JOAQUÍN SANJUÁN
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