El libro de diciembre: El Señor de los Anillos
Esto sí que no os lo esperabais, ¿eh? ¡Pues sí, amigos y amigas! El libro del mes de diciembre es, ni más ni menos, que la obra cumbre de la literatura fantástica, la obra maestra J. R. R. Tolkien: ¡El Señor de los Anillos! Así de entrada voy a suponer que todos conocemos ya, al menos de oídas o por haber visto las películas, esta trilogía. Lo que quizás os resulte más confuso es que lo seleccione para nuestro libro del mes, especialmente si tenemos en cuenta que por regla general ofrezco títulos de temática romántica. ¿Qué ha cambiado? ¡Pues lo cierto es que no ha cambiado absolutamente nada! Ya os hablé hace algunas semanas, en nuestros artículos sobre películas de fantasía romántica para ver en invierno, de que la obra de Tolkien está cargada de amor y romance, además de la gran épica y las aventuras que rezuman las páginas de su obra. ¡Vamos a verlo con un poco más de detalle!
El Señor de los Anillos ofrece dos romances, o quizá sería más apropiado decir que ofrece un triángulo amoroso que gira en torno al personaje de Aragorn, y que tiene también como protagonistas a la bella elfa Arwen y a la dulce pero aguerrida Éowyn. La primera, una princesa elfa heredera de un linaje antiguo como las estrellas; la segunda, miembro de la familia real de Rohan. La primera, interpretada por Liv Tyler en la adaptación cinematográfica de la trilogía; la segunda, por Miranda Otto.
En La Comunidad del Anillo conocemos a Arwen, con quien se manifiesta que Aragorn, entonces tan solo un montaraz para los lectores, mantiene una relación. Sin embargo las diferencias entre ambos, diferencias marcadas por sus respectivas razas, llevan a una situación compleja que queda también reflejada en la película, cuando Aragorn decide poner fin a su relación con Arwen porque, de no hacerlo, sabe que su amada deberá renunciar a su inmortalidad para estar con él. De esta forma él sacrifica su mútuo amor, convencido de que es lo mejor para ella.
En Las Dos Torres aparece Éowyn, un
personaje aguerrido y que se niega a vivir como una mujer noble,
apartada de los considerados asuntos de los hombres. No duda en
marchar a la guerra, para lo que debe disfrazarse de hombre, y su
camino le llevará a enfrentarse a uno de los más peligrosos agentes
de Sauron. Lo interesante del personaje, la forma en que se
desliga de las limitaciones tradicionalmente vinculadas a su sexo en
su tierra, queda empañado en la película, donde se ofrece una
versión de Éowyn mucho más simplista, tanto que se pierden
los ricos matices que Tolkien otorgó al personaje en sus
libros. Éowyn, por cierto, muestra un más que evidente
interés por Aragorn, interés que parece recíproco, pese a
que el montaraz mantendrá las distancias, pues su corazón, qué
duda cabe, sigue siendo de Arwen.
Será precisamente Arwen quien, en El Retorno del Rey, decidirá que no es Aragorn sino a ella a quien corresponde sacrificarse, y renunciará a su inmortalidad para que ambos puedan estar juntos. Ante las reticencias de su enamorado, ella se mantiene firme. Su postura queda muy bien reflejada en una frase de la versión cinematográfica de esta película: "Preferiría vivir una vida contigo que enfrentarme a todas las edades de este mundo sin ti". Precioso, ¿verdad?
¡Volveremos la semana que viene! ¡Qué digo! ¡Volveremos el año que viene! Hasta entonces, tan solo puedo desearos que paséis unas buenas fiestas y que tengáis un 2022 que sea, al menos, mejor que el 2021. ¡Feliz Navidad!