El libro de febrero: Los chicos malos apuestan, las chicas listas ganan
Este mes de febrero os traigo a modo de recomendación literaria una novela de Cristina Prada, gaditana apasionada de los libros y de la música. Debo señalar que estamos ante una autora sumamente prolífica, que cuenta con una producción sorprendentemente amplia entre la que destacan obras como Manhattan Love, From New York, Las noches en las que el cielo era de color naranja y la que aquí recomiendo, Los chicos malos apuestan, las chicas listas ganan. Si bien buena parte de la producción de Cristina Prada está publicada en forma de series, no sucede lo mismo con Los chicos malos apuestan, las chicas listas ganan, que es una novela independiente. Por ese motivo, entre algunos otros, la hemos elegido en lugar de recomendar Manhattan Love o From New York, por mencionar algunas de sus historias serializadas.
Por regla general la producción de esta novelista gaditana está repleta de novelas románticas, aunque sus temáticas son muy diversas, pese a que siempre tienen el romance como epicentro de las mismas. Por otra parte, sus personajes tan variopintos y originales como algunos de los títulos de sus obras, y en todas sus novelas podemos encontrar un refrescante sentido del humor y algunas pinceladas de temas secundarios que se combinan a las mil maravillas con el género romántico en torno al que orbitan sus obras. Pinta bien, ¿verdad?
«Me llamo Daniela y soy una chica normal y corriente. Tengo amigas de las buenas y un novio, Hernán. Hernán tiene una exmujer, Andrea, y Andrea tiene un novio, Rico León. Y Rico León no es un chico corriente. Es guapo, con un culito pollo de escándalo y una innata capacidad para estar mezquinamente atractivo sin esforzarse. Categoría de Rico León en los libros: chico malo».
Una de las cosas más interesantes de esta novela, además de su historia y de los sorprendentes giros que nos ofrece la autora, es el giro de roles y el cambio de enfoque que Cristina Prada hace a la hora de construir sus personajes, de manera que, a lo largo de la historia, iremos descubriendo poco a poco que no todo es lo que parece. Y no solo eso, sino que consigue combinar una vibrante y apasionante historia romántica con una trama cargada de momentos divertidos ante los que no seremos capaces de echar a reír. ¡Y, por supuesto, habrá un toque erótico en algunas escenas!
Personalmente, me quedo con el mensaje que a mi juicio, ha querido transmitirnos la autora con esta obra: querer es poder, siempre y cuando se intente lo suficientemente fuerte. Así que ya sabéis, haced caso de las enseñanzas de Cristina Prada y enfocaros en aquello que queréis. ¡Con perseverancia y esfuerzo, (casi) nada es imposible!
Estaremos de vuelta el mes que viene con nuevas recomendaciones literarias con nuevos artículos. ¡Y además llega la primavera! ¿Nos alterará la sangre?