¡Hay dragones en mi televisión!
En los últimos tiempos la fantasía parece estar viviendo un momento particularmente dulce, al menos en lo que a series de televisión se refiere. Entre otros productos relacionados directamente con la fantasía épica, destacan dos muy por encima de los demás. Hablo, naturalmente, de La Casa del Dragón y de Los Anillos de poder, series situadas respectivamente en los mundos de Juego de Tronos y de El Señor de los Anillos, los dos mundos de fantasía más conocidos y más importantes de la literatura fantástica. ¿Pero qué podemos esperar de esas series? ¡Vamos a descubrirlo!
LOS ANILLOS DE PODER
Nadie puede discutir hoy en día que El Señor de los Anillos de J. R. R. Tolkien sea uno de los máximos referentes mundiales cuando hablamos de fantasía, es especial de fantasía clásica. No es de extrañar por tanto que se busquen nuevas oportunidades de explotar su obra (algo en lo que su propio hijo, ya fallecido, era un experto). Con esa intención nacen Los Anillos de Poder, una obra que, si bien está situada en el mundo creado por Tolkien y toma elementos escritos por el inglés, queda situada en una época muy anterior a los acontecimientos narrados tanto en El Señor de los Anillos como en El Hobbit. La historia queda por tanto situada en la conocida como Segunda Edad, y en ella podemos ver reflejos de elementos que ya se adaptaron a la gran pantalla mediante las dos conocidas trilogías.
La serie, absolutamente espectacular en lo visual, cuenta con una narrativa tranquila y contemplativa, fiel reflejo de la narrativa del propio Tolkien. Esto, sin embargo, influye también en que resulte lenta y tranquila, algo que no termina de gustar a un público más dado a ver frenéticas series de televisión que a disfrutar de la tranquila lectura de El Señor de los Anillos. Respecto al reparto, discusiones por temas de diversidad racial aparte, lo cierto es que resulta acertado, pues los actores y actrices escogidos ejecutan con habilidad sus respectivas interpretaciones. La serie, en general, bien merece una oportunidad, especialmente para los aficionados a la fantasía.
LA CASA DEL DRAGÓN
A diferencia de lo que sucede con Los Anillos de Poder, La Casa del Dragón sí está basada de forma directa en una obra de su autor. Hablamos de Fuego y sangre, libro que escribió George R. R. Martin y que fue publicado hace cuatro años. Tanto la obra literaria como la audiovisual tratan un conflicto sufrido por la Casa Targaryen, sucesos que transcurren unos doscientos años antes de los acontecimientos de Juego de Tronos. Dicho conflicto, llamado Danza de dragones, estuvo a punto de acabar con el linaje más popular de los que aparecen en la popular saga de fantasía.
La Casa del Dragón cuenta con alguna que otra ventaja respecto a Los Anillos de Poder, empezando por el hecho de que el propio autor de la obra, George R. R. Martin en este caso, está involucrado en la creación de la serie, e incluso participa como guionista. No es el único, pues hay otros artistas que ya trabajaron en la serie de Juego de Tronos y que repiten en La Casa del Dragón, entre ellos algunos guionistas y directores. En lo que respecta al reparto, quiero destacar a Matt Smith, quien saltó a la fama por interpretar a la versión más particular y carismática de Dr. Who.
CONCLUSIÓN
Tenemos por un lado Los Anillos de Poder, serie de Amazon Prime basada en la obra de J. R. R. Tolkien y que consta de ocho episodios. Tenemos por otro lado La Casa del Dragón, serie de HBO basada en la obra de George R. R. Martin y que consta de diez episodios. ¿Mi recomendación? Que hagáis un bol gigante de palomitas de maíz y disfrutéis de ambas sin dejaros arrastrar por prejuicios ni comentarios de terceros. ¡Disfrutemos el momento!