Reyes de la Tierra Salvaje, de Nicholas Eames
Reyes de la Tierra Salvaje es la primera novela de un Nicholas Eames que está llamado a convertirse en uno de los grandes del género fantástico. La novela forma parte de una saga, La Banda, que ya cuenta con una segunda entrega, Rosa la Sanguinaria, de la que os hablaré la próxima semana. Sin embargo se trata de novelas que, aunque relacionadas, son independientes unas de otras, por lo que pueden leerse de forma individual sin quedarse a medias.
Reyes de la Tierra Salvaje es una novela que encaja a la perfección en el subgénero grimdark, y que recuerda muchísimo a las novelas de Joe Abercrombie, tanto en el tipo de personajes que nos ofrece como en la manera de desarrollar la historia. Sin embargo, y a diferencia de lo que sucede con las novelas de Abercrombie, lo que Nicholas Eames nos trae bien podría calificarse como una road movie, comouna búsqueda que hace que los protagonistas se vean inmersos en un muy largo viaje. A esto hay que añadir que no estamos hablando de un grupo de personajes heroicos, sino en todo lo contrario: un puñado de viejas glorias, una antigua banda ahora envejecida que vuelve a unirse para acudir al rescate de la hija de uno de ellos, lo que supondrá para cada uno de los personajes un redescubrimiento de sí mismos. Y es que al final del viaje ninguno de ellos será la misma persona que era cuando empezó. Además, y como en toda road movie, a lo largo de la aventura y del largo viaje conocerán a nuevos aliados, harán nuevos enemigos, encontrarán y perderán grandes tesoros y explorarán tierras hasta entonces inexploradas.
La novela cuenta además con una
gran ventaja adicional: la principal motivación del autor a la hora de escribirla
era divertirse, y eso se nota, pues Eames nos ofrece una trama
tremendamente divertida sin necesidad de caer en el chiste fácil y en la broma
tonta, algo que resulta más difícil de lo que parece. Es, en definitiva, una
novela emocionante, épica, refrescante, llena de acción y de buenos personajes
y muy, muy divertida. ¿Os parece poco?
Mención especial a la portada, llamativa sin resultar cargante, en la que se nos presenta a la banda al completo en una fantástica ilustración que evita el estilo juvenil que tanto se ve en este tipo de portadas.
En lo que respecta a la edición de Gamon Fantasy, un nuevo sello consagrado al género de fantasía en sus diferentes variantes, nos encontramos tanto con cosas positivas, como una muy cuidada edición que se esfuerza por ser fiel a la edición original, como con cosas, digamos, no tan positivas, como una corrección mejorable y que ofrece diversos errores tanto de ortografía como de gramática y de puntuación que empañan el, por otra parte, excelente resultado final.
En términos generales os recomiendo que no perdáis la ocasión de disfrutar de una de las novelas de fantasía más divertidas y frescas que se han publicado en mucho tiempo. La próxima semana os hablaré dela segunda novela, Rosa la Sanguinaria, aunque os adelanto que esta no desmerece en absoluto a Reyes de la Tierra Salvaje, sino todo lo contrario, pues, en algunos aspectos, incluso consigue superarla. ¡Todo un logro, sobre todo si tenemos en cuenta que se trata de una secuela! Cuenta además con una excelente portada que imita con acierto la de Reyes de la Tierra Salvaje, dando así homogeneidad a la saga.
¡Volveremos la semana que viene! ¡Hasta entonces, abrigaros! ¡Que no queremos que falte nadie a la próxima entrega!