Solomon Kane (1)

Solomon Kane, por si queda algún despistado que no lo conozca, es un personaje de espada y brujería creado por Robert E. Howard (sí, el de Conan el bárbaro) a finales de los años veinte del siglo XX, hace ya casi un siglo. Se trata de un personaje de corte fantástico, un cazador de brujas y monstruos que recorre Europa y África armado con espada, pistolas, mosquete y con una vara mística que le permite igualar las cosas a la hora de enfrentarse a seres sobrenaturales; aquellos que no podría herir con simple acero. Sin embargo, Solomon Kane es mucho más que un personaje de fantasía. En él encontramos también similitudes con las famosas novelas de capa y espada que tan populares fueron en aquellos años, así como un contexto histórico en el que aparecen mencionadas figuras como Francis Drake, y también se puede encontrar en estos relatos una fuerte dosis de terror. ¡Todo ello hace de Solomon Kane un excelente representante del género de fantasía oscura!

Otra cosa que lo diferencia de Conan el bárbaro, además de su menor popularidad y del hecho de que la temática combine fantasía con histórico y terror, es la cantidad de material que Robert E. Howard nos dejó sobre el personaje. En el caso de Solomon Kane tan solo contamos con un puñado de relatos, ocho en total, de diferentes extensiones y con temáticas distintas, que van desde un claro protagonismo para el terror hasta la total ausencia de este para narrar una historia de piratas. La mayoría fueron publicados entre 1928 y 1932 en la revista Weird Tales, y, como era habitual que sucediese entonces, no guardan orden ni relación alguna entre sí, más allá del hecho de que tienen a Solomon Kane como protagonista. A continuación vamos a ver con un poco más de detalle los diferentes relatos, para cuya lectura he recurrida a la edición de Valdemar, de 2010, con traducción y prólogo de León Arsenal. 

Sombras rojas – Red shadows (1928). Empezamos por el primer relato de Solomon Kane que publicó Robert E. Howard. Este relato en particular tiene algunos elementos de gran interés que vale la pena destacar, comenzando por la forma en que el autor nos presenta al protagonista, con trazas de héroe y justiciero vengativo, no muy alejado de ciertos antihéroes que tanto abundan en los cómics. En el relato, Kane descubre que un poblado ha sido masacrado por unos bandidos. Con la última superviviente muriendo en sus brazos, el hombre sentencia con un tremendo "Han de morir hombres por esto" (p.43). En su búsqueda de venganza, Solomon Kane conocerá a N´Longa, lo más parecido a un amigo con que cuenta el protagonista. Se trata de un viejo hechicero de África, un hombre capaz de dominar los poderes de la vida y de la muerte.

Cráneos en las estrellas – Skulls in the stars (1929). En este relato aparece Torkertown, población que saldrá de nuevo en algún otro relato. Solomon Kane, cuando se marcha del lugar, se adentra en un páramo embrujado, en el que se encontrará con el mal y el miedo encarnados. Tan solo podrá combatir semejante amenaza invocando el poder del bien y de la justicia que él representa. 

¡Seguimos la semana que viene!

Joaquín Sanjuán
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