Warhammer: Genevieve no muerta
Genevieve no muerta es el segundo libro de tres de la serie de Jack Yeovil dedicada a la vampiresa Genevieve. Este libro es en realidad una recopilación de tres relatos largos: Sangre de escenario (unas ciento veinte páginas), La fría casa desnuda (unas noventa páginas) y Marfil de unicornio (algo más de setenta páginas). Este formato recuerda a otros libros ambientados en el mundo de Warhammer, tales como Matatrolls (primer libro de la serie de Las aventuras de Gotrek y Félix) o los dos primeros libros de la trilogía Brunner el cazador de recompensas. No es de extrañar, pues este formato funciona muy bien con el tipo de historias oscuras y de espada y brujería que es frecuente encontrar en muchos de los títulos que ofrece Warhammer Fantasy.
Sangre de escenario nos muestra a la vampiresa Genevieve como parte de una compañía de teatro de éxito. Sin embargo, entre ensayo y ensayo suceden algunas cosas extrañas tanto entre los miembros de la compañía como en el propio teatro en el que interpretan sus obras. ¿Qué o quién es el Demonio de la Trampilla y por qué parece tan obsesionado con algunos de los miembros de la compañía de teatro? ¿Qué está sucediendo con algunos de los actores, quienes comienzan a actuar de forma extraña e incluso errática? ¿Tiene la vampiresa algo que ver con todo ello? Y, lo más importante, ¿qué sucederá con la compañía cuando comiencen a surgir a flote oscuros secretos que podrían condenarlos a todos para siempre? Sí, sí, ya sé: ¡El espectáculo siempre debe continuar! Pero... ¿siempre?
La fría casa desnuda presenta a unos fugitivos que de forma accidental llegan en busca de refugio a una enorme mansión durante una noche y oscura tormentosa, para encontrarse allí a una disfuncional familia en la que nadie confía en nadie, pues todos ansían la enorme herencia que dejará su anciano abuelo cuando abandone el mundo de los vivos. ¿O era su viejo tío? Sea como fuere, los hermanos se enfrentan a los hermanos, los tíos a los sobrinos y los... No, no era así. La clave del destino de la herencia está en el pariente perdido que, de forma milagrosa, ha llegado a la mansión durante una noche oscura y tormentosa, y... No, tampoco era así. ¿Qué demonios está pasando en esa vieja mansión, y por qué nada parece tener sentido?
Marfil de unicornio supone un nuevo cambio de escenario para Genevieve, quien se verá envuelta en una cacería, cuya presa ansiada es una hembra de unicornio, considerada la pieza más difícil y más peligrosa de obtener a la que puede aspirar un cazador. Sin embargo, los secretos y las mentiras se ocultan por todas partes entre aquellos involucrados en la cacería, y a la vampiresa corresponderá desentrañar la verdad y enfrentarse a las consecuencias de aquello que unos y otros ocultan. Quizás, después de todo, presas y cazadores sean más parecidos de lo que cabía esperar, separados unos y otros por una línea muy fina que la protagonista, como vampiresa, conoce muy bien y de primera mano...
Estamos en definitiva ante un excelente libro de fantasía oscura y de terror, que aporta elementos exóticos y se aleja un poco de la mitología de Warhammer Fantasy para ofrecer al lector historias distintas de lo habitual. No es de extrañar, puesto que Jack Yeovil es tan solo un alias utilizado por el escritor de terror Kim Newman, artífice de diversas obras, buena parte de ellas sobre Drácula y el mundo de los vampiro, y autor con tablas que gusta de reinterpretar diversos elementos propios de la novela de terror, cosa que hace con gran éxito en los relatos que incluye el libro Genevieve no muerta.
JOAQUÍN
SANJUÁN
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